El Censo 2020 está en marcha y es vital que contemos a todos los niños. No incluir a los niños pequeños en el censo genera serias consecuencias para ellos, sus familias, sus comunidades y todo el país. Muchas de esas consecuencias durarán 10 años, casi toda su niñez.
Un censo decenal justo y correcto es fundamental para los niños con discapacidades y para cualquier persona en Pennsylvania.
¿Quién está en riesgo de no ser contado?
La Oficina del Censo ha incluido a las personas con discapacidades entre la población difícil de contar, lo que significa que corren un gran riesgo de no ser contadas en el censo.
Las comunidades y grupos que no son contados perderán millones en fondos federales. No tendrán una representación política justa ni fondos federales.
¿Por qué es importante?
Los estados usan datos del censo para determinar la representación en el Congreso, las legislaturas estatales y las juntas escolares. Así como distribuir más de $800 mil millones al año en fondos federales, claves para programas que apoyan y protegen los derechos de los niños con discapacidades:
- programas educativos, como la beca Title I y los fondos de educación especial para niños con discapacidades (IDEA);
- programas de seguros de salud, como Medicaid y CHIP;
- organizaciones locales que ofrecen servicios de vida independiente;
- programas de ayudas para la vivienda que ofrecen alquileres económicos y asequibles; y
- ayudas de comida y nutrición.
Por cada niño no contado en Pennsylvania, perdimos $1,746 en fondos federales para Medicaid, CHIP, adopciones, hogares de crianza temporal y cuidados de menores. En el pasado censo, Pennsylvania no contó a 25,197 niños, lo que supuso casi $44 millones de pérdidas en fondos federales.
Si no contamos a los niños pequeños, no contamos con nuestro futuro.
Si hay un niño con discapacidad viviendo en su hogar el 1 de abril de 2020, ¡ese niño cuenta! #DisabilityCounts2020
Visite CountAllKids.org para más información.